Y la Tierra Descanso 70 Años

“Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre” Jeremías 25:11-12

x1952-366, Flight of the Prisioners, Artist: Tissot, Photographer: John Parnell, Photo © The Jewish Museum, New York

Dice Levítico 25:3-5
“Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra”.

Es decir y para que usted amigo lector lo pueda comprender en su justa dimensión, Dios había dispuesto que al cumplirse SEIS años de trabajar la tierra, el año siguiente es decir, EL SÉPTIMO, el dueño o el agricultor que estaba a cargo de sembrar y cosechar,se debía dejar el arado de lado, porque Dios había dispuesto que la tierra debía descansar, de la misma forma que estaba establecido en la Ley, que el ser humano debe trabajar seis días y descansar el séptimo, la tierra también.

Sin embargo, el ser humano se caracteriza desde siempre por su rebeldía a obedecer y cumplir con lo que se le ordena y los judíos no eran la excepción, sino que a sabiendas que estaban imposibilitados por su propia ley, la pasaron a llevar y sencillamente en 490 años nunca le dieron descanso, acumulando por cada siete años 1 año de castigo, es decir un total de 70 años que comenzaron a cumplir cuando los Babilonios, de la mano del rey Nabucodonosor, luego de destruir el templo en julio del año 587, se llevaron cautivos a los reyes de Judá y a las tribus de Judá y Benjamín, dando por iniciado el descanso de la tierra, en castigo por no haber cumplido la ordenanza del Señor, valga la redundancia, pues Dios y aquí me voy a detener unos renglones para explicar algo que mucha gente no comprende del Señor y su justicia.

El ser humano tiende a pensar que Dios no existe, mas su corazón constantemente le está indicando que una fuerza superior rige con una exactitud atómica cada movimiento del Universo. Yo me lo explico pensando en como una masa puede moverse en una órbita perfecta en torno al sol, sin caer ni desplazarse a otro lado. Y me respondo que eso es posible porque alguien creo las leyes que mantienen todo en orden.

Dios entonces tiene leyes que hay que entender y respetar, porque si no las respetamos, esas mismas leyes se encargan de señalarnos el castigo y digo esto pensando en una ley de la física que dice que toda acción genera una reacción. Esa es la justicia de Dios, si usted hace algo en contra de la voluntad de Dios, recibirá tarde o temprano la reacción que corresponde.

Los judíos fueron privilegiados entonces, pues conocieron de la boca del mismo Creador las ordenanzas de como se debe tratar a creación, sin embargo, los judíos fallaron en la acción y tras acumular 490 años, recibieron la reacción.

Dios en si mismo es justo, porque mirado desde la perspectiva humana lo mas probable es que la reacción debió ser mucho antes, sin embargo, Dios no solo es justo, sino que además es misericordioso, es decir, a su justicia le agrega que siempre está esperando que el ser humano comprenda que está dando el paso equivocado.

Al respecto quiero contar una historia. En el Cajón del Maipo conocí a un empresario que acumuló mucho dinero y no supo administrarlo, por lo tanto y luego de años de espera, Dios le quitó todo, hasta dejarlo casi en la ruina, exponiéndolo ante toda la comunidad local que incluso se daba cuenta de sus miserias. Sin embargo, algo pasó y en un momento vino una sorprendente recuperación que lo elevó de nuevo a un estatus que le está permitiendo vivir con una suerte de relajo económico él y sus hijos. Tan repentino suceso me llevó a consultar a Dios, como un tipo que había sido tan injusto en su accionar, podía recuperar todo lo perdido. Y pasado un tiempo, Dios habló a mi corazón y me respondió brevemente que este empresario había hecho algo de su agrado (del agrado de Dios). Y pasado otro tiempo el Señor me dijo que se había humillado y había pedido perdón, (aunque le dejó un “cachito” que todos los días lo aguijonea, para que nunca se olvide de donde fue levantado)

Los judíos fueron exiliados a Babilonia por 70 años para que la tierra descansara y se recuperara. Setenta años después, un anciano príncipe que había sido deportado siendo un adolescente; volvió a leer la profecía de Jeremías y consciente del castigo, se inclinó ante Dios y pidió perdón y le recordó al Señor que los castigos también tienen plazos.

Chile y los chilenos la estamos pasando mal, que duda cabe y yo me pregunto: ¿Será porque hay algo que aún no hemos aprendido?.

Dejo planteada la inquietud y pienso en que esta pandemia nos recordó lo vulnerables que somos. Esto no es un castigo, es la reacción a muchos años sin darnos la mano y pedirnos perdón.

Bendiciones…

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