Bárbara Ortega, administradora y jefa de las celebres parrilladas de Canelo nos había contado varias veces mientras duró la pandemia que no se iban a quedar quietos y aunque las ventas bajaron a guarismos que nunca habían vivido, de igual forma se prepararon para la reapertura, cuando esta se diera.
Y se dio el 2 de septiembre pasado, cuando el Minsal nos pasó de la etapa de «Transición» a la de «Preparación» permitiendo que los visitantes pudieran entrar a la terraza de un restaurant y poder degustar lo que en el caso del Rancho, son sus ricas parrilladas con la mejor carne argentina.
Y la partida fue el mismo día con un par de mesas en la remozada terraza que abrieron en la parte posterior del local, al lado de la «cava» de vinos y que luce con un decena de mesas bajo un parrón que en verano será furor cuando el verdor de la parra cubra todo el sector.
Pero lo mejor llegó este sábado cuando la fiel clientela se hizo presente en el local, en un numero menor, pero lo suficiente como para tener esperanzas que todo lo malo que vino con esta pandemia y sus consecuencias, podrá ser revertido a la brevedad.
Hay que señalar además, que el El Rancho del Che, fue uno de los poquísimos locales que abrieron este sábado, dando una señal clara que estaban preparados para el reinicio, con mascarillas, distancia física, gel para las manos y todo lo necesario para recomenzar la temporada.
