Diez años de espera valen la pena, nos dijeron las representantes de los allegados de San Gabriel, agrupados en el comité de allegados que preside la señora Magaly Farías, que hoy, mañana y pasado tuvieron y tendrán la oportunidad de visitar la que será su vivienda definitiva y cuyo avance, según se aprecia en las fotos está muy avanzado y se presume podrían ser entregadas a principios del próximo año. Es la promesa que se hace realidad, tal cual anunció el alcalde Luis Pezoa el año pasado, cuando en este mismo terreno y en una ocasión muy especial, pues estuvo de visita el Ministro de Vivienda, echaron el cimiento de esta villa que reciba por nombre “Quebradas del Maipo”, tras un largo y angustioso proceso de postulación que nunca se cayó, pero que debió sufrir contratiempos como las dificultades para la factibilización del terreno, la adquisición del mismo mediante la expropiación e incluso la incredulidad de quienes pensaron que esta era una promesa mas del político de turno. Pero no, la promesa, como muchas otras que hizo Pezoa y que fueron descalificadas por sus adversarios era real. Al menos así lo entiende Magaly Farías, la presidenta del porfiado comité que lidera y las socias que al salir de la visita guiada que les ofreció la empresa a cargo de las obras les dio, daban fe que el sueño de la casa propia será una realidad muy pronto. En la visita a la casa piloto, el alcalde estuvo acompañado por el concejal Alejandro Hormazábal, funcionarios municipales que colaboraron en todo el proceso y por supuesto las beneficiarias en grupos pequeños que tras recorrer una de las calles principales, arribaron a la vivienda donde se pudo apreciar de inmediato que la construcción no tiene nada que envidiar a una villa construida en Santiago. De dos pisos, en la planta baja está el living comedor, la cocina y el baño, en tanto en el segundo piso tres cómodos y espaciosos dormitorios. La vista general de la Villa Quebradas del Maipo ofrece amplios espacios entre las casas, con calles internas que permiten un tránsito expedito y lo mejor, una vista envidiable de los cerros que circundan la localidad de San Gabriel.
