En efecto, tras la salida de la empresa Flesan, a cargo del mantenimiento de la ruta durante años y con un grupo de trabajadores jugados, vino el cambio a cargo de la empresa Grecon, (que recontrató a muchos trabajadores) y ayer tuvo su primera incursión cautelando que los efectos del frente de mal tiempo afectara lo menos posible a los habitantes de la comuna que deben volver a sus casas en la tarde, casi a la misma hora que comenzó a salir un fuerte viento, que botó árboles en todos lados y la lluvia, que luego se convirtió en un diluvio.
Y los efectos en sectores acotados de la carretera G-25 se hicieron sentir, pues es sabido que los puntos son casi siempre los mismos, como Guayacán en frente del hostal militar, donde cae mucho barro por la quebrada, o el sector del camino que serpentea el túnel El Tinoco donde la caída de las rocas son un riesgo mortal. Y por último, en los metros de vía de la Pata del Diablo que años atrás sufrió un corte de mas de 50 metros (los mas jóvenes no conocen lo que pasó ahí)
Los efectos del frente metereológico se comenzaron hacer sentir de inmediato y tuvieron su peak pasado las ocho de la noche, con la caída de rocas que cortaron el camino en El Tínoco, lugar adonde se desplazó el equipo de emergencia de Grecón, a cargo de Angelo Merino, titular siempre en estos casos y conocedor del tema, que trabajó duro para despejar la ruta, tal como muestran las fotos, donde se aprecia el trabajo de la cuadrilla.
Prueba superada entonces y a esperar que este equipo se mantenga así de afiatado, pues esperamos que este año tengamos muchos episodios así.
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